Consejos de un coach laboral: ¿Por qué nunca deberías decirle a tu jefe que estás descontento?
En el entorno laboral, a menudo hay razones válidas para no expresar completamente nuestros sentimientos al respecto.
Dilara Casey, un coach laboral, ofrece valiosos consejos sobre cómo los empleados pueden impulsar sus carreras. Ella advierte a sus seguidores: “Si tu jefe te pregunta si estás descontento, no respondas que sí.”
“Incluso si no estás a gusto, no se lo digas,” sugiere. “Sobre todo si la razón de tu descontento es que tu jefe no tiene una buena capacidad de gestión. No compartas esa información, no les des ese tipo de retroalimentación.”
Según Casey, revelar a tu jefe la magnitud de tu descontento es una jugada arriesgada.
«He visto muchas veces en mi carrera como coach cómo esto puede volverse en contra de los empleados,» comenta. «Cuando un jefe pregunta si sus empleados están descontentos y uno responde ‘Sí, estoy descontento’, la situación puede tornar complicada.»
“Si el jefe recibe este tipo de comentarios y se siente atacado, muy probablemente no cambiará su estilo de gestión,” explica.

“Lo que suele ocurrir es que el jefe considera que el problema eres tú,” añade Casey. “Si la razón de tu descontento es que no están siendo el líder que necesitas, evita compartir esa información.”
“En su lugar, considera comunicarlo primero a Recursos Humanos. Asegúrate de tener un registro escrito con un tercero en la empresa, como Recursos Humanos, y diles dónde sientes que hay problemas.”
Casey también menciona cómo algunos jefes pueden reaccionar ante la retroalimentación negativa de los empleados: “He visto muchos gerentes ineficaces que, en vez de mejorar, despiden a los empleados que critican su trabajo.”
Muchos empleados se sienten incómodos al hablar con Recursos Humanos sobre su estado emocional en el trabajo.
“Recursos Humanos no es un refugio,” comentó una persona. “Ellos sólo le dicen a tu jefe lo que ha dicho un empleado,” expresó alguien más. “La función de Recursos Humanos es proteger las decisiones de la empresa y respaldar al gerente.”
Casey hizo una publicación posterior para abordar los comentarios recibidos, revisando y ajustando sus consejos. Reiteró su idea inicial de no comunicarle a tu jefe que estás infeliz, pero profundizó en el tema de dirigirse a Recursos Humanos.
“El papel de Recursos Humanos puede variar mucho entre empresas,” explica. “Si estás en una pequeña empresa familiar donde la directora de Recursos Humanos es la esposa del dueño, probablemente no querrías ir allí,” prosiguió. “Si es una startup y la persona a cargo de Recursos Humanos es inexperta y no entiende la confidencialidad, entonces, tampoco sería una buena idea.”

“Si tu empresa tiene una historia de castigar a aquellos que se quejan, te aconsejo que no te acerques a Recursos Humanos,” concluyó. “Si tu jefe es muy cercano a alguien del departamento de Recursos Humanos, también es mejor mantenerse alejado.”
“La conclusión es,” agrega Casey, “si tu jefe pregunta si estás descontento, es muy probable que ya lo sospeche. Están tratando de entender cuánto tiempo más planeas quedarte y si desean que te vayas por tu cuenta o prefieren despedirte.”
A pesar de que las políticas de oficina pueden afectar fuertemente la vida laboral, entender la cultura de tu empresa puede ayudarte a tomar las mejores decisiones. Casey brinda estas pautas desde un lugar de preocupación por la autoconservación en el trabajo, lo que se puede lograr al mantener límites claros y no revelar demasiado de tus cartas.





