En el ajetreado mundo laboral, a veces es necesario establecer límites para proteger nuestra salud mental y productividad. Decir «no» o delegar tareas puede ser un desafío, pero es crucial para evitar el agotamiento y mantener relaciones profesionales saludables. Estudios recientes demuestran que la claridad en los límites reduce el estrés y mejora el bienestar general de los empleados.
Existen frases sutiles que los profesionales utilizan en el trabajo para marcar distancia sin ser descorteses. Estas expresiones les permiten proteger su tiempo y energía, enfocándose en sus prioridades. A continuación, exploraremos algunas de estas frases y cómo utilizarlas eficazmente.
11 frases que los profesionales inteligentes usan en el trabajo para decir «Ese no es mi problema» (con elegancia)
1. «Déjame averiguar quién te puede ayudar con eso»
En lugar de responder con un simple «no sé» que podría percibirse como evasivo, esta frase demuestra proactividad. Un estudio de la Universidad de Buenos Aires reveló que los empleados que dirigen a sus compañeros hacia los recursos adecuados son vistos como más colaborativos y eficientes. Implica un pequeño esfuerzo inicial, pero ahorra tiempo y energía a largo plazo al evitar involucrarse en tareas que no les corresponden directamente.
2. «¿Ya hablaste con [nombre del colega] sobre esto?»
Esta pregunta es una forma sutil de delegar la responsabilidad. En lugar de intentar resolver un problema que está fuera de su área de experiencia, se redirige a la persona hacia el experto adecuado. Fomenta la colaboración y permite que cada quien se enfoque en sus propias tareas. Además, promueve el aprendizaje entre compañeros, una habilidad valiosa en cualquier entorno laboral.
3. «Involucremos a [nombre del colega] en este asunto»
Similar a la anterior, esta frase delega la responsabilidad y alivia la presión. Al involucrar a otra persona, se comparte la carga de trabajo y se asegura que el problema se aborde desde diferentes perspectivas. Es una excelente manera de protegerse del estrés innecesario y evitar el agotamiento a largo plazo. La clave está en saber cuándo y cómo delegar para mantener un equilibrio saludable entre la colaboración y la autonomía.
4. «No estoy seguro de ser la persona más indicada para responder a esto»
Esta declaración honesta evita asumir trabajo innecesario. Al reconocer sus límites y sugerir a alguien más capacitado, demuestra profesionalismo y eficiencia. Un estudio reciente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) encontró que los empleados que reconocen sus limitaciones son percibidos como más confiables y competentes. Además, fomenta un ambiente de trabajo donde se valora la experiencia y el conocimiento especializado.
5. «Buena pregunta, déjame investigarlo y te aviso»
Esta frase es una forma cortés de ganar tiempo. Permite responder a la pregunta con información precisa sin sentirse presionado a dar una respuesta inmediata. Demuestra respeto hacia el interlocutor y le da la oportunidad de prepararse. Además, investigar la respuesta puede ser una oportunidad para aprender algo nuevo y ampliar sus conocimientos.
6. «Estoy con mucha carga de trabajo, ¿podemos retomarlo después?»
Reconocer y comunicar su carga de trabajo es fundamental para evitar el agotamiento. Esta frase establece un límite claro y le permite priorizar sus tareas. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha advertido sobre el aumento del estrés laboral en la región, por lo que es crucial aprender a decir «no» de manera profesional. Sugerir retomar el tema más adelante demuestra buena voluntad y permite programar el trabajo de manera eficiente.
7. «Para eso, te recomiendo hablar con [nombre del colega]»
Ser un buen recurso es una habilidad valiosa en el trabajo. Esta frase demuestra que sabe a quién acudir para obtener la información o ayuda necesaria. Fomenta la colaboración y la eficiencia al dirigir a las personas hacia los expertos adecuados. Además, le evita invertir tiempo en tareas que no son de su competencia.
8. «¿Podemos revisar esto en un par de semanas?»
Esta frase le da tiempo para planificar y priorizar. Le permite evaluar la importancia del proyecto y delegar tareas si es necesario. Además, le da al interlocutor la oportunidad de recopilar más información y prepararse para la reunión. Establecer plazos realistas es fundamental para evitar el estrés y garantizar la calidad del trabajo.
9. «Entendido»
A veces, una respuesta concisa es suficiente. «Entendido» reconoce que ha recibido la información sin comprometerse a realizar ninguna acción. Esta respuesta puede ser útil cuando no tiene tiempo para discutir el tema en detalle o cuando la solicitud no es de su incumbencia directa. Recuerde que la comunicación no verbal también es importante; su tono y lenguaje corporal deben transmitir profesionalismo y respeto.
10. «¿Podrías preparar un borrador sobre esto?»
Esta frase es una forma de delegar la iniciativa. Le pide al interlocutor que haga el trabajo preliminar y presente una propuesta concreta. Esto le ahorra tiempo y le permite evaluar la viabilidad del proyecto antes de invertir más recursos. Además, fomenta la responsabilidad y la autogestión entre los miembros del equipo.
11. «Sugiero que [nombre del colega] sea tu punto de contacto para este tema»
Esta frase delega la responsabilidad de responder preguntas y supervisar el progreso del proyecto. Designar un punto de contacto claro evita confusiones y le permite enfocarse en sus propias tareas. Es una forma profesional y eficaz de comunicar que no puede asumir más responsabilidades en ese momento. La clave está en asegurarse de que el punto de contacto designado esté capacitado y dispuesto a asumir la responsabilidad.





