Las relaciones pueden ser complicadas y a menudo nos enseñan lecciones valiosas. Después de haber estado con un ex pareja durante un período prolongado después de la ruptura, aprendí algunas cosas sobre el amor y lo que significa realmente estar con alguien, incluso si ya no somos pareja. Aquí comparto siete lecciones que descubrí durante estos dos años de intimidad y conexión.
1. La Conexión Emocional es Fundamental
A veces, se subestima la importancia de una conexión emocional en una relación íntima. Después de todo, el sexo puede ser físico, pero lo que realmente hace la diferencia es el vínculo que compartimos. A través de estas experiencias con mi ex, comprendí que la intimidad va más allá del acto físico; se trata de abrirse y ser vulnerable.
2. La Comunicación es Clave
Las conversaciones honestas sobre deseos y límites son esenciales. A menudo, se asume que el entendimiento mutuo existe, pero eso no siempre es cierto. Hablé mucho con mi ex sobre nuestras expectativas, y esa claridad ayudó a que nuestra relación, aunque no convencional, fuera más saludable.
3. No Siempre Puedes Ser Amigos
A veces, el deseo de mantener una amistad puede ser tentador, pero no siempre funciona. Aprendí que, en ciertas circunstancias, es mejor poner distancia y permitir que cada uno sane por su lado. La amistad puede desarrollarse más adelante, pero no siempre es inmediato.
4. Respetar los Límites
Después de una ruptura, es crucial establecer límites claros. El hecho de estar involucrados de nuevo significaba definir qué estaba permitido y qué no. Con el tiempo, entendí la importancia de respetar esos límites para mantener nuestra relación en un lugar seguro y cómodo.
5. Aprender a Soltar
Por muy cómodos que nos sintamos juntos, también es vital aprender a dejar ir. A veces, la conexión puede volverse una trampa emocional que nos impide avanzar en nuestras vidas. Aprendí que soltar no significa olvidar, sino permitir que ambos crezcamos por separado.
6. El Pasado No Siempre Define el Futuro
Aunque tuvimos nuestras diferencias en el pasado, eso no significó que no pudiéramos disfrutar de buenos momentos juntos después. Entender que los errores pasados no necesariamente dictan cómo debe ser nuestra relación presente fue liberador y significó un cambio de perspectiva.
7. El Amor es Flexible
Finalmente, aprendí que el amor no tiene una sola forma. Las relaciones pueden ser interpretadas de múltiples maneras y cada conexión es única. Lo que experimentamos no encajaba en las normas convencionales, pero eso no disminuye su valor. El amor puede encontrarse en los lugares más inesperados.





